$22,000.00
Cuando participamos de la celebración de Día de Muertos, estamos cuidando una tradición ancestral mexicana de honrar la vida de los ancestros, con intenciones tanto personales como espirituales.
Celebrar la transición de la vida a la muerte en forma ritual ofrece oportunidades para experimentar un encuentro entre los mundos de lo “visible” y de lo “invisible” que nos toca y mueve de maneras inesperadas, frecuentemente desencadenando procesos de profunda transformación, tanto personal como transpersonal.
El trasfondo del ritual se presta para identificar, considerar y explorar temas Psicológicos como: “¿Qué está muriendo en mí? … ¿Qué preciso soltar para traer nuevo movimiento a mi vida? … ¿Ahora a qué le quiero dar vida?”
Lo Espiritual aparece cuando, en el camino de “atravesar” simbólica- mente lo que nos tiene “atorados” y/o “perdidos” en nuestras vidas, de repente algo completamente nuevo aparece – implicando que algo “interno” – y medular – se ha corrido de lugar, de tal forma que conyeva ajustes correspondientes en el mundo “externo”.